Mark Appel: El increíble portero goleador
«Nunca había ocurrido algo así en la historia del hockey». «La primera derrota en nuestra carrera de la que podemos estar orgullosos». Con estas palabras los miembros de la selección alemana sonreían tras perder 2-1 contra India en el partido por el bronce de la Hockey World League. ¿Pero cómo una selección como die Honamas, con su palmarés y exigencia, puede acabar orgullosa de un cuarto puesto?
La historia se remonta a mitad de la pasada semana, entre el partido de cuartos y las semifinales. Un día, de la noche a la mañana, cinco jugadores alemanes enfermaron por motivos aún desconocidos, aunque no se descarta algún tipo de intoxicación alimentaria. Alemania tenía pues solo 13 jugadores para enfrentarse a la todopoderosa Australia en semifinales -11 jugadores de campo y ambos porteros-, por las bajas de Häner, Meyer, Rühr, Miltkau y Oruz. La situación era tan complicada que el seleccionador Stefan Kermas se vio obligado a vestir de corto a Mark Appel, segundo portero, para que jugara como jugador de campo para poder dar rotación y descanso a los suyos.
Die Honamas no pudieron obrar el milagro, y los Kookaburra ganaron por 3-0, accediendo a la final y relegando a los alemanes a jugar por el bronce contra India, apenas 20 horas después de acabar el partido. Por si no fuera suficiente, dos jugadores más enfermaron aquella noche. Linnekogel y Weinke se añadían a la lista de bajas. Kermas se encontraba con solo 11 jugadores -2 porteros, 9 de campo- para afrontar el partido por el bronce ante 18 indios que llegaban frescos -su partido de semifinales fue 44 horas antes, y no 20- y con posibilidad de rotar durante el partido. Volvió a tocarle a Mark Appel vestirse de corto para jugar el partido como delantero centro todo el partido. Sin sustituciones. Sin rotar ni un solo jugador.
Todo apuntaba que sería un partido fácil para los indios ante su afición, pero no fue así. Alemania, consciente que se iría apagando durante el partido, jugó una espectacular primera parte y llegó a disparar 10 veces a portería, por solo 3 tiros de India. En uno de ellos los locales marcaron el primer tanto, obra de Sunil, que aprovechó un rechace del portero Tobias Walter.
Cuando se habían jugado seis minutos del tercer cuarto llegó la jugada del campeonato. Una jugada que ninguno de los integrantes de los Honamas olvidará jamás. Mats Grambusch superó a tres jugadores desde mitad del campo para entrar en línea de 22 desde la banda derecha, donde metió una bola precisa al área justo al hombre que estaba al segundo palo. Y allí estaba Mark Appel, el segundo portero, el hombre que se tuvo que vestir de corto para la emergencia, colocado donde mandan los libros de estrategia que deberían leer todos los niños y niñas que quieren aprender a jugar a hockey. Appel controló la bola, miró a portería y, sin pensarlo, cruzó un push con mucha sangre fría a la izquierda del portero Suraj. Mark Appel, portero, empató el partido para Alemania con un gol de delantero clásico.
Tras el gol, los once jugadores alemanes se abrazaron a Appel, que no se creía aún lo que había logrado. El primer gol como internacional del portero alemán para empatar un partido en tales circunstancias, algo inédito. Algo heroico.
Ambos equipos tuvieron ocasiones hasta el final para llevarse la contienda, pero el único afortunado fue Harmanpreet, que en un penalti córner pudo batir al portero alemán -al titular Walter, esta vez- para establecer el 2-1 definitivo.
Pese a la derrota, los jugadores y el técnico alemán se mostraron orgullosos del campeonato realizado. En declaraciones recogidas por la Deutscher Hockey-Bund, el seleccionador afirmaba que «la actuación y el compromiso mostrados son un gran consuelo por el bronce que se nos escapa». La estrella Florian Fuchs afirmaba tener sentimientos encontrados por la derrota y sus circunstancias, pero «el orgullo de este equipo prevalece. No creo que ningún otro conjunto pueda hacer este esfuerzo dos veces en 20 horas». Incluso bromeaba con que el portero de su equipo acabó el torneo con los mismos goles que él.
El más sorprendido por el gol era el mismo Appel, que tras el partido aún no había procesado el gol. «No sé si ha pasado alguna vez en un torneo internacional, que un portero anote», afirmaba el guardameta-delantero. Pese al gol marcado, Mark Appel no cambia sus intenciones: «volver a defender la portería de la selección pronto», en un 2018 con el difícil reto del Mundial.